¡Ay, qué aventura tan chispeante fue mi primera sesión de fotos! La estrella del espectáculo fue ella, una modelo deslumbrante y promotora de eventos que sabe hacer que hasta las nubes se asomen con envidia. Decidí lanzarme a la piscina de las sombras y darle un giro al asunto con un enfoque de fotografía de clave baja, como si estuviéramos a punto de descubrir el misterio de los unicornios. ¡La diversión estaba en el aire, y las risas se apilaron como un montón de caramelos en un cumpleaños!